Nosotros creemos que Yahsh�a es el Mensajero de Yahweh en el Tanach (Antiguo Testamento) Isa�as 42:1, �xodo 3:2, G�nesis 18:1-33, Salmos 110: 1-7, Salmos 45:1-8, Salmos 2:1-7, y tambi�n el mismo Hijo de Yahweh (Proverbios 30:4) .   La palabra hebrea "Malak" que en la mayor�a de los casos se traduce como �ngel, literalmente significa Mensajero.   Aun se les refiere a los hombres como Malak (2 Samuel 11:19).  Yahsh�a fue el Malak o Mensajero de Yahweh, pero no como un �ngel (Hebreos 1:5,13) sino como Eloj�m (Juan 1:1-13).

Nosotros creemos que todos lo humanos son pecadores esperando a ser juzgados a la maldici�n eterna por nuestros pecados (Romanos 3:10-20, Salmo 5:9, 10:7, 14:1-3). .   Nosotros creemos que en Su mamor por nosotros cuando aun eramos pecadores (Juan 3:16, Romanos 5:8) Yahweh mand� a su �nico Hijo Yahsh�a, el Mensajero del Pacto para morir por el castigo de nuestro quebrantamiento de la ley, y anul� la acta de decretos que habia contra nosotros (Col 2:14) y la clav� en Su muerte.  Creemos que al arrepentirnos por nuestros pecados, y creyendo en el sacrificio de Yahsh�a para el perd�n de esos pecados, y la inmersi�n (el bautismo) en el nombre de Yahsh�a, y la imposici�n de la manos por un anciano para recibir el Esp�ritu Santo, que salimos de la muerte a la vida, y nuestros pecados son perdonado y la pena de muerte es quitada.  Al arrepentirnos nosotros debemos de totalmente volver de nuestra naturaleza pecaminosa a la naturaleza de YHWH.

Nosotros creemos que somos salvos por la gracia a trav�s del convenio de fe.   No hay nada que nosotros podamos hacer para ganar la salvaci�n.  Un buen hecho no quita a un mal hecho (el pecado).  Solamente al aceptar la sangre de Yahsh�a para el pago de nuestra pena de muerte es que podemos ser salvos.

Creemos que una vez que somos salvos debemos andar en vida nueva (Romanos 6:1-23), y no pecamos m�s (Lk 13:1-5, Jn 8:11), y obedecemos la Torah de YAHWEH.   Nosotros no estamos obedeciendo la Torah para ser salvos, porque al aceptar la sangre de Yahsh�a por nuestros pecados �l nos ha salvado.  Guardamos la Torah para agradar a nuestro Padre Celestial, y nos ense�a que es lo bueno y que es lo malo (Salmo 119:105).  Nosotros creemos que al guardar los mandamientos de Yahweh le muestra a �l que nosotros verdaderamente lo amamos (1 Juan 2:2-4), esto incluye el tercer mandamiento de no tomar el nombre de YHWH en vano (cambi�ndolo).

Creemos y observamos que al guardar el d�a s�bado de Yahweh, le damos honor a Yahweh y Yahsh�a como creadores del universo, y creemos que es una se�al entre �l y sus hijos (�xodo 31:12-18).  Nosotros tambi�n le damos honor a sus fiestas santas en Lev�tico capitulo 23, porque ilustran el plan de redenci�n que �l esta haciendo con el hombre a trav�s de la sangre de su Hijo.

Nosotros creemos que un verdadero creyente en Yahsh�a ser� conocido por sus frutos (Mateo 7:17-23), y por su verdadero amor genuino hacia otros (Juan 13:34-35).  Un verdadero creyente aun amara a sus enemigos (Mateo 5:43-48) .  Un verdadero creyente se sacrificar� y dar� al pobre y necesitado, y cuidara a los hu�rfanos y viudas.  �l no codiciar� el dinero y otras cosas mundanas sino que tendr� su coraz�n dispuesto a servirle a Yahweh y cosas celestiales .  �l no condenar� a nadie, sabiendo que �l necesita la gracia del Padre, y siempre perdonara a otros aun cuando le hacen maldades.   El verdadero amor es la caracter�stica m�s importante de un verdadero creyente, no alguna forma de sabidur�a.  Un verdadero creyente ser� un esclavo de Yahsh�a, y compartir� su salvaci�n con otros (2 Corintios 5:14-21).  El Reino de Yahweh ser� primero en su vida y no el dinero (Mateo 6:24,33.

Nosotros creemos que Yahsh�a regresar� a la tierra para un verdadero reino de 1,000 a�os, y su reino continuar� para siempre.  Creemos que aquellos que son fieles ser�n resucitados de los muertos y reinaran con �l como reyes y sacerdotes sobre la tierra (Apocalipsis 5:10) .  Los malvados recibir�n el juicio eterno.   En su regreso, �l tambi�n va a unir en uno a la Casa de Jud� y la Casa de Jos� (Ezequiel 37).   Creemos que el Padre todav�a esta trabajando con la naci�n de Israel, y como creyentes deber�amos de enfocarnos a llamar de regreso a las ovejas perdidas de la casa de Israel.  Cuando alguien que es de las naciones entra en la fe de Yahsh�a y es sumergido en agua �l tambi�n llega a ser simiente de Abraham y heredero del reino. Shalom.